Tiempo de lectura estimado: 5 minutos
Internet ofrece muchas ventajas para las empresas, sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Los riesgos que puede sufrir una empresa en materia de ciberseguridad pueden causar un gran daño al negocio, desde pérdida de datos hasta tener que parar la actividad. Pocas empresas son conscientes de lo expuestas que están en internet, y más si están creciendo en su sector. Si quieres conocer los riesgos de ciberseguridad (y cómo protegerte) sigue leyendo.
Tabla de contenidos
Qué es un ataque DDoS y cómo evitarlo
Es uno de los riesgos más grandes en ciberseguridad. El concepto es sencillo: imagina una autovía, donde un gran volumen de coches crea un atasco, dejando inoperativa la carretera durante un tiempo. El concepto de un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es similar. Consiste en sobrecargar una página web con tráfico, para que esta deje de estar operativa para posibles clientes.
Sin embargo, mientras que un atasco puede durar minutos u horas, un ataque DDoS se puede prolongar durante mucho más tiempo. El ataque DDoS más largo duró 509 horas (21 días). Como ya puedes imaginar, tener la página web de tu empresa caída durante horas, o incluso días, puede perjudicar a tu negocio enormemente. Entonces, ¿qué puede motivar un ataque de este tipo? Existen diversos motivos, depende del sector empresarial puede ser uno u otro:
- Extorsionar
- Política
- Competencia empresarial
- Distracción
Sea por el motivo que sea, un ataque DDoS puede perjudicar mucho a tu empresa, por lo que hay que evitarlos a toda costa. Hay diversas acciones que puedes tomar para evitar un ataque de este tipo:
- Configurar el firewall. También llamado cortafuegos, es una herramienta disponible en ordenadores y servidores. Su correcta configuración nos permite decidir qué conexiones entran a nuestra red y cuáles no.
- Herramientas de control del tráfico. Esto nos permitirá conocer cuál es el tráfico normal de nuestra página, para así detectar incrementos inusuales en el mismo.
- Establecer un plan de emergencia. Planificar una hoja de ruta cuando las cosas están en calma es mucho más efectivo que durante una emergencia.
- Desvío del tráfico. Todo el tráfico sospechoso de ser un ataque DDoS debe ser evitado, para así evitar daños mayores.
Robo de datos
Otra amenaza en la ciberseguridad de tu empresa es el robo de datos. Ya sean datos internos (tus facturas, detalles de productos, empleados, etc.) o datos externos (clientes, proveedores, etc.), estos son una información valiosa que puede perjudicar a tu negocio y a su imagen.
El robo de datos consiste en sustraer información de un ordenador o servidor, comprometiendo la privacidad de sus usuarios. Hay distintas formas de robar datos de una empresa, algunas de las más comunes son:
- Phishing: Seguramente te haya pasado alguna vez: recibes una llamada o mensaje de texto en el que un supuesto amigo o compañero de trabajo te pide información personal. Esta práctica se aprovecha de nuestra buena voluntad o inocencia para sonsacarnos datos. Si alguna vez alguien que no conoces te solicita información comprometida, asegúrate de que es quien dice ser.
- Uso de redes sociales: En ocasiones, la culpa del robo de datos no es de los usuarios. A lo largo de su corta vida, algunas de las plataformas sociales más famosas, como Facebook, han sufrido ataques malintencionados que han resultado en el robo de información personal de sus usuarios. Por ese motivo, evita poner información de más en estas páginas.
- Exploit: Se trata de aprovechar los puntos débiles de un software. Los atacantes se sirven de estas vulnerabilidades para acceder a información privada. Por este motivo, las empresas más importantes están constantemente actualizando sus aplicaciones.
Para evitar un robo de datos, sigue algunos de estos consejos: no entres en enlaces sospechosos, no des tus datos personales a desconocidos, mantén actualizadas tus contraseñas y, sobre todo, ten sentido común.
Spam
Después de los riesgos en ciberseguridad que hemos visto, el spam puede parecer el menos peligroso, pero no lo subestimemos. Para muchos, el spam acaba en una carpeta del correo electrónico que ni vemos. Sin embargo, para una empresa puede suponer un riesgo importante. A continuación, vamos a ver distintos tipos de spam y cómo pueden afectar a tu empresa:
- Correos electrónicos: Son los más comunes (o al menos los que mejor conocemos). La mayoría de los servicios de correo filtran los correos sospechosos de spam. Sin embargo, algunos que pasen el filtro pueden perjudicar las bandejas de correo de tu empresa inundando de información indeseada a tus empleados.
- Spam en redes sociales: El objetivo de los spammers en redes sociales es conseguir visitas o clics en sus enlaces o perfiles. Si las publicaciones de tu empresa se ven asediadas por spam, la imagen de tu empresa ante el público puede verse perjudicada. Sin embargo, no es un riesgo para tu ciberseguridad.
- Spam en tu web: Si la sección de comentarios de tu web está llena de mensajes con links sospechosos, estás sufriendo de spam. El objetivo de este spam es utilizar tu web para reforzar el posicionamiento del spammer (o perjudicar el tuyo) a través del backlinking.
Por norma general, el spam no supone un riesgo en ciberseguridad, aunque es molesto y conviene evitarlo. Reporta las cuentas sospechosos e instala plugins que eviten el spam en tu web.
¿Tienes el Kit Digital? Protégete en ciberseguridad
Si tienes el Kit Digital, puedes proteger tu empresa de los riesgos en ciberseguridad con un bono de hasta 6.000€, del que solo tendrás que pagar el IVA.
En Plataforma Kit Digital, nuestro equipo profesional implantará soluciones de ciberseguridad en tu empresa para protegerte de los riesgos que hemos mencionado arriba (y muchos otros).
¡Contacta sin compromiso, nos adaptamos a tus necesidades!